CONSEJOS NUTRICIONALES EN PACIENTES CON EII ACTIVA
  1. Llevar un registro alimentario.

    Durante un periodo de actividad o brote de la EII, algunos alimentos o bebidas pueden empeorar los síntomas asociados a la enfermedad (diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, etc.). Es recomendable llevar un registro de aquellos alimentos que afectan negativamente de manera reiterada a cada paciente y comentarlo con el médico o especialista antes de eliminarlo de la dieta, ya que su eliminación puede suponer una alteración del estado nutricional (por ejemplo, si se elimina la leche o sus derivados, será necesario incorporar otras fuentes de calcio y vitamina D).

  2. Realizar cinco comidas al día y comer relajadamente.

    Es aconsejable que durante los periodos de actividad de la EII se ingiera menor cantidad de comida por toma, intentando si es posible realizar al menos 5 comidas.
    El estrés, el nerviosismo o las prisas pueden incrementar la sintomatología intestinal. Es conveniente comer en un ambiente relajado y con el tiempo suficiente.

  3. Beber una cantidad suficiente de líquidos.

    Para mantener una adecuada hidratación y reponer las pérdidas intestinales es aconsejable beber una cantidad suficiente de fluidos o alimentos con alto contenido en agua (Tabla) y evitar bebidas alcohólicas o con cafeína.
    Si la diarrea es importante (>6 deposiciones/día), pueden consumirse soluciones de rehidratación oral isotónicas con bajo contenido en azúcar, ya que el exceso de azúcar puede empeorar el proceso diarreico. 

  4. Limitar el consumo de alimentos con alto contenido en fibra.

    En una dieta equilibrada y saludable es recomendable consumir diariamente una cantidad adecuada de alimentos ricos en fibra. Sin embargo, el consumo de fibra en personas con EII en periodos de actividad puede aumentar los síntomas intestinales por lo que es recomendable seguir una dieta con bajo contenido en fibra insoluble (Tabla) (por ejemplo, retirar la piel o pepitas de la fruta y evitar las verduras crudas).

  5. Consumir cereales refinados y evitar productos de panadería o bollería que contengan semillas y frutos secos(Tabla).
  6. Evitar el exceso de grasas.

    Es aconsejable seguir una dieta baja en grasas durante los periodos de actividad de la enfermedad, ya que en esta situación suele estar limitada la absorción de grasas a nivel intestinal incrementando la sintomatología intestinal (Tabla).

  7. Mantener un aporte de proteínas y calorías adecuado.

    Para evitar la pérdida de peso y masa muscular (Tabla).

  8. Formas de cocción como la cocina al vapor

Ayuda a preservar mejor los nutrientes y vitaminas.